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Los Muiscas: cultura precolombina

Los Muiscas: cultura precolombina

Ata, botsa, mica, muyca, hycsca, ta, cuhubcua, sutsa, aca, hubchihica, así contaban hasta 10 en chibcha los Muiscas.

Tambien contaban, los antiguos muiscas, pertenecientes a las culturas precolombinas en el siglo IV a de C., que antes de que existiera algo en este mundo, cuando la oscuridad llenaba todo como una eterna noche, sólo existía una gran cosa que no tenía forma ni cara. Pero en su interior poseía la luz. Por eso los antepasados la llamaron Chiminigagua. Dicen también que una vez Chiminigagua se hirió el gigantesco vientre y de su herida empezó a asomar un haz luminoso. De esta primera luz surgió la vida.

Después Chiminigagua creó grandes aves negras y las echó a volar para que derramaran su aliento sobre las cimas. De sus bocas salían leves soplos de aire luminoso y transparente, que hicieron que la Tierra se viera clara e iluminada, como es ahora. Pues dicen los Muiscas que en el principio era el Verbo Divino que estaba en el pico de las aves. La tierra de Chibcha era un imperio de tinieblas, desde siempre, imperio del vacío y del silencio de la muerte. La cubrían aguas letales cubiertas por una densa niebla blancuzca. Los valles, las mesetas y las montañas estaban muertas hasta que Chiminigagua, dios de dioses, sacó de sí las aves negras que tenían el poder de disipar las nebulosas con el soplo de sus picos. Estas aves abrieron sendas de luz en la niebla y acabaron con ella.

Luz, de vida y de energía salía de sus picos, el verbo esencial simiente de la creación. Chiminigagua les dió el calor y creo el rayo del sol, que llamó Zúhe o Xué. Pero, al poco, observo que el rayo calcinaba la tierra, deshaciendo la obra de las aves, así que mandó a Zúhe ocultarse tras las montañas y creó a Chía, la luna y, con ella, la noche y el reposo de las tierras tras el tórrido calor.

A partir de ahí se alternaron el día y la noche. Y comenzó la vida y la fertilidad. Y el agua se convirtió en un inmenso vientre materno del que surgió la primera criatura viviente, fue en la laguna de Iguaque, de sus aguas emergió una mujer de pechos turgentes y desnudos como símbolo de la fecundidad. La llamó Bachué (pechos fuera) y con ella salió un niño de tres años. Ambos abandonaron las aguas y se contruyeron una casa en tierra firme. Allí el niño se crío y, cuando creció, se aparearon y Bachué pobló el mundo en poco tiempo, pues, en cada parto daba luz a cuatro o seis hijos.

Cuando los padres primigenios se hicieron viejos convocaron a su pueblo y le pidieron que llevaran una vida de virtud, de respeto y obediencia a los dioses. Y, entonces volvieron a las aguas y alli se transformaron en ofidios, serpientes. Desde entonces estos reptiles son sagrados, Bachué con el tiempo fue llamaba Furachogue (la buena mujer) y desde entonces las mujeres siempre parieron junto al agua

La cultura de los Muiscas tuvo un gran esplendor, desarollaron la agricultura, la artesanía, el comercio, la medicina, incluso realizaban trepanaciones y craneoplastias, y tambien la momificación. En el Altiplano Cundiboyacense existía un gran mercado donde comerciaban con el sistema del trueque. Con la aparición y desarrollo de la agricultura, en estrecha relación, aparecen los calendarios, el calendario Muiscas contenía una base hecha a base de jeroglificos con reglas que se usaban para medir el tiempo, con una tabla para los años y símbolos que representaban a los siglos. El año Muiscas constaba de 354 días, era un calendario lunar y estaba dividido en 12 meses. Los Muiscas cultivaban; maíz, patatas, quinua y algodón; eran muy buenos orfebres y comerciaban con mantas, coca, cerámica y esmeraldas.

Los Muiscas vivieron en el Altiplano, durante muchos siglos, estaban organizados en clanes y tribus, llegaron a tener una población de un millón de habitantes, divididos en 56 tribus y gobernados por dos únicos caciques, que cuando eran nombrados celebraban “El dorado”, cubrían su piel de aceites y después de oro, se dirigían al lago en una barca y allí ofrecían a sus dioses oro y esmeraldas, en actitud de respeto; después regresaban a tierra y celebraban una gran fiesta. Esto fue así hasta la conquista de los españoles en el siglo XVI.

Los niños Muiscas cuentan su historia:

http://www.lablaa.org/blaavirtual/ninos/muisca/muisca0.htm

Un trabajo muy completo:

http://www.banrep.gov.co/museo/esp/boletin/40/bmo40gonzalez.pdf

El Museo del Oro:

http://www.banrep.gov.co/museo/esp/expo_bogota3a.htm

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