Blogia
Febrero Loco

Επίκτητος - Epícteto (55-135)

Επίκτητος - Epícteto (55-135)

 

Epicteto, Επίκτητος (adquirido o comprado), nació en Hierápolis, actual Pamukkale en el sudoeste de Turquía, en el año 55. Fue un filósofo griego de la escuela de los estoicos, esclavo en Roma, de Epafrodisio, que había sido, a su vez, esclavo de Nerón y liberto, es decir hecho libre. A Epícteto, debido a su gran habilidad y capacidad intelectual y, en parte, a su cojera debida al reuma, se le dejó asistir a las lecciones del filósofo Musonio Rufo, que nacido antes del año 30 decía: “el raciocinio lo han recibido de los dioses las mujeres y los hombres. Y también los mismos sentidos y las mismas partes del cuerpo. Han de filosofar sin diferencia, es decir, buscar e investigar cómo vivir mejor. Y han de tener, por tanto, educación común, que no es correcta sin la filosofía. Tampoco el valor le corresponde únicamente al hombre. Ni siquiera la lucha con armas. Una amazona y una mujer sólo se distinguen por el entrenamiento. Las tareas humanas son comunes a hombres y mujeres. Nada es forzosamente exclusivo de ninguno de los sexos. ¿Conviene acaso que los hombres sean buenos y las mujeres no? –se pregunta. Las mismas virtudes han de estar presentes en ambos.”. En el año 89, cuando el déspota emperador Domiciano obligó a todos los filósofos a abandonar Roma, Epicteto emigró a Nicópolis y, allí, instauró una escuela, en la que enseñó hasta su muerte en el año 135.

Los estoicos sostienen que las personas morales son las que viven de acuerdo con los dictados de la razón, y se ven a sí mismos como individuos autosuficientes, capaces de disciplinar sus deseos y de permanecer totalmente indiferentes a las vicisitudes de la vida. En virtud de sus principios morales y de su concepción de la vida buena, los estoicos se consideraban a sí mismos como pertenecientes a la tradición socrática. Ellos sostienen, como sus predecesores los cínicos, que la lección que se debe sacar de la vida y enseñanzas de Sócrates es que la virtud humana y la felicidad dependen no del éxito material, sino de la formación del carácter, el cual debe ser fiel a lo más propio de nuestra naturaleza: la racionalidad. Y es través de la conducta en conformidad con la naturaleza racional que la gente se une entre sí y con el universo. El significado de la exhortación socrática: “conócete a ti mismo”, es claro, pues es sólo a través del conocimiento propio que la gente puede participar en la comunidad moral y cumplir con su función en el gran diseño del universo. La misión del sabio es urgir a las personas a examinarse a sí mismas y a llevar una vida conforme a la razón.

Ha llegado hasta nuestros días, sólo una parte de sus pensamientos recogidos en el Enchyridion o "Manual", y unos Discursos editados por su discípulo Flavio Arriano, fundamentalmente de ética. Sin embargo, se sabe que trató sobre las tres ramas de la filósofía: lógica, física y ética. Se nutre de las enseñanzas de Zenón (336-264 a.C.), fundador de la Stoa Poikile (pórtico decorado con pinturas), la última de las cuatro famosas escuelas de la Atenas antigua. La vida del estoico consistía en vivir y predicar la vida contemplativa, centrada en la noción de la felicidad, eudaimonía, que era producto de la virtud. Imperturbabilidad: ataraxia, Desapasionamiento: apatía y Buenos Sentimientos: eupatía, son las tres reglas que la rigen. El bien y el mal afectan al albedrío, que es la capacidad intima de elección que posee el ser humano, sobre la que nadie puede actuar y de la que, por tanto, somos únicos responsables.

Del Manual de Epícteto, unas pinceladas:

“Acusar a los demás de los infortunios propios es un signo de falta de educación. acusarse a uno mismo, demuestra que la educación ha comenzado.”

"Cuando algo acontece, lo único que está en tu mano es la actitud que tomas al respecto; tanto puedes aceptarlo como tomarlo a mal."

"Lo que en verdad nos espanta y nos desalienta no son los acontecimientos exteriores por sí mismos, sino la manera en que pensamos acerca de ellos."

"Sobre la muerte: es nuestro concepto de la muerte, nuestra idea lo que nos aterroriza. No temas a la muerte, teme al temor a la muerte."

"Las cosas son sencillamente lo que son. Los demás que piensen lo que quieran; no es asunto nuestro. Ni vergüenza ni culpa..."

"La libertad es la única meta que merece la pena en la vida."

"La felicidad depende de tres cosas: la voluntad, las ideas respecto a los acontecimientos en los que estás envuelto y el uso que hagas de esas ideas."

"La auténtica felicidad siempre es independiente de las circunstancias externas. Practica la indiferencia para con las circunstancias externas."

"La felicidad sólo puede hallarse en el interior."

"Sé fiel a tus verdaderas aspiraciones pase lo que pase a tu alrededor."

"Mantente fiel a tus ideales espirituales aunque sea objeto de burla por parte de aquellos que abandonan los ideales por la aceptación social o la comodidad.”

"Querer agradar a los demás es una trampa peligrosa."

"Valora tu mente, aprecia tu razón, mantente fiel a tu propósito."

"Define claramente la persona que quieres ser."

"Cuidado con las compañías: el mundo está lleno de semejantes agradables y con talento. La clave es asociarse sólo con personas que te eleven, cuya presencia saque lo mejor de ti mismo."

"El cuerpo: cuídalo, pero no hagas alarde de él."

"Ejercita la discreción al conversar."

"Prefiere la satisfacción duradera a la gratificación inmediata.”

“No importa lo que digan de ti ,no te molestes; eso no depende de tu persona.”

“Así como en un viaje por mar, cuando tu barco entra a un puerto, y se te envía por agua, puedes, por el camino, recoger mariscos o acumular champiñones, pero no alejas tu pensamiento del barco, volteando seguido la cabeza, temeroso de que el capitán no te llame, y si te llama, sea preciso arrojarlo todo y correr, a fin de que, al hacerte esperar, no tengas que ser arrojado al barco atado de pies y manos como a una bestia. Es lo mismo en el camino de esta vida: sí, en lugar de un marisco o de un champiñón, se te da una mujer o un niño, tu puedes tomarlos, pero, si el capitán te llama, es preciso correr al barco y dejar todo, sin mirar atrás. Y, si eres viejo, no te alejes mucho del navío, no sea que si el capitán llega a llamarte no estés en estado de seguirlo.”

“No pidas que las cosas lleguen como tú las deseas, sino deséalas tal como lleguen, y prosperarás siempre.”

“Cuando ves un gato negro bien de mañana, que tu fantasía no te lleve; sino, tú mismo distingue y di: “Por este augurio, ningún mal presagio me atañe, los infortunios atañen a mi cuerpo, a mis bienes, a mi reputación, a mis hijos, a mi mujer”. Por mí (parte) sólo hay buenos presagios, si lo deseo; pues, cualquier cosa que llegue, depende de mí el obtener (de ella) alguna enseñanza que me aproveche”.

“Al cumplir los catorce, las mujeres son llamadas, por sus maridos, señoras. Ellas entonces, viendo en ello, que no se les considera sino para el placer que ellas procuran, no sueñan otra cosa que cargarse de artificios y adornos, poniendo sus esperanzas en baratijas. Nada es más útil y necesario que aplicarse en hacerse entender que no se les honrará y no se les respetará sino por su sabiduría, pudor y modestia.”

http://ar.geocities.com/cayocesarcaligula/Clasicos_Grecolatinos/manual_de__epicteto.htm

http://classics.mit.edu/Browse/browse-Epictetus.html

http://www.xrysalogia.gr/epiktitos.html

 

0 comentarios