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Febrero Loco

Xangó se plantó con Kumar y Perico Sambeat en el Jimmy Glass

Xangó se plantó con Kumar y Perico Sambeat en el Jimmy Glass

El 1 de febrero André Sumelius Quartet llegó al Jimmy Glass con su Victory Songs bajo el brazo. André Sumelius, a la batería; Marko Lohikari, al contrabajo; Alexi Tuomarila, al piano y, para el evento, Ernesto Aurignac, al saxo alto.


Un concierto de gran calidad, un placer infinito. Un Ernesto Aurignac realmente increíble; un Marko Lohikari, redondo; un Alexi Tuomarila, sorprendente; un André Sumelius, preciso y colorido de cantos de victoria. Ya era imposible desear más.

 

Estábamos, así, completos cuando llegó Perico Sambeat con su saxo alto y pensamos “es imposible asumir más” pero nos dispusimos a lo que fuera y sucedió el milagro.


Perico se introdujo por lo abstracto, desfragmentado armónico; pasó a un mundo Pollockiano de fluir taórico y, de ahí, dio un salto mortal a otra esfera, desfibrilante, donde los Kz 402 microlísicos se fundían con los aortéricos pasivos bombeando ritmos telúricos desfraseados que se abrían a dimensiones exintropédicas donde ya o te perdías o estabas perdido, más allá de un universo de cuerdas, por cierto obsoleto.


Ernesto estuvo allí manteniendo los espacios siderales paralelos, todos estuvieron presenciando el milagro y formando parte de él. Estuvimos y quedamos boquiabiertos. Por eso fue imposible pronunciar palabras o discursos. Todos queríamos guardarlo como lo que fue, un milagro, algo entre el cielo y la tierra que nos traspasó por un instante y nos tornó místicos.

 

Perico, como un Hamelin sonriente, bajo del escenario con su saxo colgado a la espalda. Pasó entre nosotros, ratones paralizados, con un movimiento asertivo y rítmico de cabeza, amable. Y, en contra de lo previsto en el cuento, no le seguimos. Solo le seguía el infinito, como a los genios matemáticos.

 

Y, así, quedamos hasta que, de nuevo, el 15 de marzo acompañado del dios del trueno, volvió al mismo espacio para darle continuidad a ese instante paralizador del tiempo de ese espacio.

 

El día de la plantà de las Fallas valencianas,  Perico Sambeat nos sueña, todos los años, un concierto para el Jimmy Glass. Este año nos trajo Perico Sambeat Xangoa.


  ¡Santa Bárbara Bendita!


Perico nos regaló el placer del ritmo de las calles y del corazón de un cubano en la 5ª dimensión, Kumar, कुमार, un príncipe.


http://www.myspace.com/kumarmate

http://www.havana-cultura.com/INT/ES/musica-cubana/kumar/hip-hop-artista.html#/552

 

Kumar comenzó en su Cuba natal con 13 o 14 años a soltar el rap. Sus versos vienen de la calle y de su corazón, que se engrandeció en un barrio marginal que le favoreció para encontrarse con la verdad y la poesía que nos rodea.

 

Y ritma: “cada persona es un mundo diferente al que debemos respetar”.

Y matiza: “¡Pa que respetes!”.

 

La música de Kumar nos llegó por la gran pantalla, hace unos años, en una sala de cine, con la película Habana Blues, de Benito Zambrano.

Aquella música, cargada de vitalidad y corazón le dio a aquella tarde, a la salida del cine, otras formas de ser vista.

 

¡Quién nos lo iba a decir!... que años más tarde con Perico Sambeat Xangoa entraría Kumar a la ciudad que transformó. Que entraría por la puerta del Jimmy Glass y que, en trance, nos adentraría desde el escenario con un baile catártico, tan próximo, a su mundo.

 

http://www.myspace.com/xangoa

 

Producciones Contrabaix, visionarios, lo vieron: Xangoa.

 

Perico Sambeat electrificado, electrifica; Kumar, que se alimenta de estilos, crece; Albert Sanz, sueña tras los teclados y fluye sus acompañamientos de bajo y Marc Ayza, se suelta como pez en el agua.

En el concierto del Jimmy no estuvo Marc pero estuvo el increíble Caspar St. Charles, a la batería, disfrutando, marcando y haciéndonos disfrutar.

¡Qué más se puede pedir!.

http://www.produccionscontrabaix.com/es/xangoa

 

El Concierto Especial Fallas que el Jimmy Glass pone todos los años en manos del Perico Sambeat, bruix de Godella sideral, comenzó con el tema: Yin Yang.

 

“Libera tu yin y sentirás el yang, libera tu yang y sentirás el yin... y encontrarás el equilibrio exacto... el tiempo se desvanece ante nuestro ojos y nuestra mirada... sobrevivir... y más allá...  conecta con el yin y el yang... conecta con el yin y el yang... ¿quieres saber esta historia de qué va? ... conecta con el yin y el yang... .” nos cantaba la voz de Kumar rapeante.

http://www.youtube.com/watch?v=Fnhs9aD0xRI

 

Y...  ya estábamos conectados.

 

Rayos, truenos, justicia, virilidad, danza y fuego... Kumar, guerrero y brujo. Alegría de vivir, intensidad de la vida, pasión, inteligencia... . “Maferefun Elegguá, maferefun Changó, Elegbara”.

Y...  el ritmo... .

Perico convirtió su saxo electrónico en una guitarra eléctrica, pasó entre los truenos y encontró la vía del rayo.

De haberlo sabido nos habríamos vestido de blanco y rojo y llevado en nuestras manos una flor de color carmín y algunos frutos... en ofrenda.

De madrugada, Perico-Hamelin salió del Jimmy, guerrero, y deshizo el encantamiento del 1 de febrero. Recuperamos el habla y nuestros pies bailaron.

Y, así, salimos a la calle donde la ciudad preparaba el rito del fuego y la pólvora, brillando en la noche con sus bombillas de colores. Aunque íbamos con la pesadumbre en el corazón por los hermanos de Japón.

 

Xangó, orixa de la justicia, fijó sus ojos en la tierra y detuvo su temblor.


 

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