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Febrero Loco

Carlos Gonzálbez nos dió una lección magistral en el Jimmy Glass

Carlos Gonzálbez nos dió una lección magistral en el Jimmy Glass

El Jimmy Glass Jazz Bar de Valencia a parte de sus conciertos de los martes hace unos meses incorporó, los viernes, una sessión Jazz es Uno cuyo bautizó inaugural protagonizó el guitarrista valenciano Carlos Gonzálbez.

 

Este viernes, 3 de junio, Carlos Gonzálbez no solo convirtió el Jazz es Uno en Jazz es Dúo si no que el concierto pasó a ser una clase magistral. Acompañado de su discípulo el guitarrista Juan Alegre fue convirtiendo los standars en poemas perfectamente estructurados con la complicidad del dueto.

 

Carlos Gonzálbez no necesita partituras conoce todos los temas, su nombre, su autor, su tonalidad, su desarrollo y su espíritu. También, domina la técnica, el lenguaje musical y la armonía prodigiosamente y sabe dar color, intensidad, ritmo global, matiz, silencio,... en definitiva sabe transmitir con las cuerdas de su guitarra, con agilidad y con virtuosismo, su sensibilidad, su inteligencia y su carisma en un todo.

 

De nuevo jóvenes guitarristas ocupaban las mesas desde donde poder observar los prodigios del maestro pero ahora las grabadoras se multiplicaban sobre las mesas para retener el milagro, otros compañeros a los que Carlos admira se acercaron a escucharle y los amantes del jazz cerramos los ojos y nos perdimos en un mundo sin notas absorbidos por un canto que nos rozaba el ánima con un lenguaje, que en su justa medida, iba transmitiéndonos todo lo que Carlos Gonzálbez quería expresar, sin excesos y con profundidad y, de repente, abríamos los ojos para dar crédito y veíamos sus dedos volar por el traste en todas direcciones o detenerse sobre un punto para hacerlo vibrar y con la vibración volvíamos a cerrarlos para volar de nuevo en nuestro interior.

 

Con precisión y mimo Carlos dejaba caer como una lluvia los productos recién extraídos de la tierra, los frutos desnudados y troceados, y, despacio, con un gesto suave y mágico de sus dedos iba añadiéndoles un poco de sal, un pizzicato de pimienta, un toque suave y mínimo de glissando de ternura, un aroma de cayena con dulzura o un frenesí de canela y, así, y regándolos con el oro líquido de su agilidad nos regaló no solo su sabiduría.

 

Tras la lección las fibras del maestro también vibraron con cálidos escalofríos, que le sorprendieron, al recibir la respuesta a su regalo en forma de besos, de abrazos, de palabras de admiración y cariño que dibujaron una hermosa sonrisa en sus labios.

 

Y, en fin, que más puedo decir salvo que nunca había escuchado, ni imaginado nada tan hermoso.

 

¡Gracias Carlos Gonzálbez!


http://www.youtube.com/watch?v=HnlCX16gUxU

http://www.youtube.com/watch?v=ZuOdgL-ox4E

http://www.youtube.com/watch?v=LexemFOjtbc

http://www.jazzterrassa.org/ca/fitxes/artista.cfm?artista=840

http://www.jimmyglassjazz.net/

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