The Jesse Davis'mood at the Jimmy Glass de Valencia
Fue llegar al pequeño local y ver a Jesse Davis en la entrada, su forma de estar de pie, su caminar y, después, descubrir su mirada dulce y su sonrisa y, a partir de ese momento, saber que esa iba a ser una gran noche.
Era miércoles, 25 de enero, comenzó el concierto tan esperado de uno de los grandes saxofonistas altos de la historia del jazz, uno de los jóvenes leones. Jesse pasó los dos primeros temas escuchando a sus acompañantes y ajustando su instrumento. A la memoria nos llegaban sus observaciones sobre este tipo de situaciones donde él confiesa adaptarse al grupo. Y, recordar, también, sus palabras, dedicadas a nuestro gran Tete Montoliu en las que nos descubría que Tete le decía que no se preocupara porque él, Tete, tocaba para el saxo, el de Jesse.
Así, que le dimos el tiempo de adaptación con la admiración guardada en el bolsillo y fue entonces, en el segundo o tercer tema, cuando viéndose acompañado de grandes músicos como Joan Monné, al piano; Ignasi González, al contrabajo y Esteve Pi, a una batería incansable, Jesse pronunció dos palabras mágicas Cannonball Adderley al tiempo que compartió una sonrisa cómplice y nos trasladó al blanco y negro del bebop, al jazz más genuino y admirado por todos los amantes o no de este género musical. Lleno de color Jesse Davis nos trajo a Parker, ese músico que ha perseguido toda su vida y al que dedicó su proyecto The Charlie Parker Legacy Band, ese genio musical incapaz de ser alcanzado pero que Davis ama y añade a su personal estilo porque Jesse Davis sabe que cada saxofonista tiene su propio sonido, su propio sello y sin lugar a dudas Jesse Davis nos ha dejado para siempre su estilo y su sonido propio.
Cuando le preguntan a Jesse por sus saxofonistas favoritos, en este orden, dice Parker, Sonny Stitt y Adderley y de cada uno de ellos encuentras rasgos en las partes de ese lenguaje suyo propio, la agilidad mental de Parker, el poderío e impetuosidad de Adderley, lo sutilmente swingeante del fraseo de Stitt y en general su intención de hacernos bailar aunque solo sean las ideas. Davis tiene un sonido personal y un discurso personalísimo que te atrapa y te enamora, podrías escucharlo horas y horas y pedirle más.
El Jesse Davis’mood inundó el local del Jimmy Glass y nos trasladó al Kansas City que conocimos por la película de Robert Altman, ya coloreado, donde Jesse puso su música y su presencia entrañable y bondadosa, en el plano de unas de las escenas más bellas de la película, atrayéndonos ya para este día en el que descubrimos que él es así, tal y como lo vimos en la gran pantalla, un hombre de un gran corazón y un de gran virtuosismo musical.
http://realrealityproductions.wordpress.com/2011/05/05/moten-swing-jazz-34-kansas-city-band/
http://www.youtube.com/watch?v=ltmwT7AktnA
http://www.youtube.com/watch?v=dtqg36lEA1k
Jesse nació en New Orleans y él mismo dice que eso va contigo para toda la vida estés donde estés. Es un hombre muy joven, muy joven para haber compartido el nacimiento del bebop en directo pero aunque parezca increíble parece como si poderes mágicos le hubieran llevado a compartir esos momentos del bebop en tiempo real pues nos golpeó con él con absoluta dulzura y sabiduría.
Se dice que Jesse Davis hace neo-bop, o algo así. Jesse hace jazz, un jazz que escucha a sus origenes y vuela hacia adelante. Jesse Davis regala un jazz delicioso y de gran nivel musical y humano. Y, como él mismo dice: “lo único que me interesa es tocar música bonita … nadie quiere escuchar música fea!”. Así es el espíritu de Jesse, adorable. Y, así ha entrado a ser unas de la figuras más importantes del jazz en estos nuestros tiempos, sin proponérselo.
Jesse Davis tiene en su haber grandes discos bajo su propia firma y grandes composiciones, así como grandes participaciones con grandes músicos como Cedar Walton, Hank Jones y otros, de todos los lugares imaginables, pero no es un hombre que guste de estar en primeras filas. Esta claro, a Jesse le gusta la música y es a ella a la que rinde su tiempo y sus emociones y a la que espera alagar. Y, aunque parece haber estado en todos los tiempos, Jesse Davis es muy joven, nació el 9 de noviembre de 1965 y, en realidad, no es joven, ni león, es un músico atemporal e infinito como la propia música.
¡Gracias Jesse por traernos tu espíritu, tu sonido, tu música y tu corazón!!!
¡Nos has robado el alma!
Para que lo disfrutéis:
http://www.youtube.com/watch?v=RzT793cMe7g
http://www.youtube.com/watch?v=SY-v16ronlo
http://www.youtube.com/watch?v=kqMYEK9t2Qw
http://www.youtube.com/watch?v=-sjE2zODPfA
http://www.youtube.com/watch?v=kCIF83GI8Jg
http://www.dailymotion.com/video/x4xvdu_all-of-me-newport-all-stars-2003_music
http://www.dailymotion.com/video/x4ctl4_cherokee-warren-vache-2001_music
http://www.youtube.com/watch?v=1HtF-l6NNO8
http://www.youtube.com/watch?v=ORONKFuvoj8
http://www.youtube.com/watch?v=92ShpnApiAE
http://www.youtube.com/watch?v=0o45WZ7AONo
http://www.youtube.com/watch?v=AINBoNUpW7g
http://www.youtube.com/watch?v=kKB-6EF6JuA
http://www.youtube.com/watch?v=2Dqg13BEBGE
http://www.youtube.com/watch?v=JREvAgqQj6E
http://www.youtube.com/watch?v=sAZDFBCJl-U
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