Requiem a Mstislav Rostropovich
Necesariamente, he tenido que parar y poner el disco de vinilo del Concierto para violonchelo y orquesta nº 2. op. 125, de Dmitri Shostakovich y escuchar de nuevo, ya, desgraciadamente, sin el directo nunca más, como Mstislav Rostropovich mantiene ese Re de forma milagrosa, sin alteración, "ligatto"... , lo recuerdo sentado como en la foto y como ese milagro "ocurrió allí", ¡lo ví!, era capaz de deslizar el arco hacia afuera y después hacia adentro sin que se percibiera el cambio del sentido del mismo, una nota contínua, sin alteración alguna de principio a fin ¡un milagro absoluto!, una muestra del genio y de una técnica depurada, una verdadera maravilla, su mano derecha no sujetaba el arco, se apoyaba en él como una mariposa, era el arco el que la llevaba con su contínuo vaivén, era el arco mágico de Mstislav.
.
Las manos de Rostropovich
La derecha inmóvil, laxa, suelta
se posa como un pájaro en una rama
mecida por el viento o agitada
la izquierda inquieta, camina, corre
o salta por las tensas vías de cuerda
buscando su lenguaje.
.
Rostropovich ya se ha ido pero nos ha dejado grabado, sobre todo en el corazón, todo su esfuerzo, toda su técnica y, por encima de todo, todo su sentimiento, todo su arte. Gracias Mstislav Rostropovich por TODO.
0 comentarios