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Febrero Loco

El sabor y el agua. Ἀριστοτέλης

El sabor y el agua.   Ἀριστοτέλης

El agua es inodora, incolora e insípida. ¡Pues, yo le encuentro sabor!

Veamos lo que Aristóteles dijo al respecto:

El sabor y el agua

La naturaleza del agua debe ser, ciertamente, sin sabor pero es necesario que el agua posea por sí misma los tipos de sabores que son imperceptibles a causa de su debilidad, como decía Empédocles, o que el agua sea de tal materia que sería un compuesto de todos los sabores y que todos ellos vendrían del agua, unos de una parte, otros de otra, o bien que no teniendo el agua ninguna variedad de sabores, la causa de ellos sea el calor y el sol. Pero, según las declaraciones de Empédocles, la falsedad de estas hipótesis en muy fácil de captar: nosotros vemos que los sabores de los pericarpios desprendidos del árbol cambian por el efecto del sol y cuando uno los calienta con el fuego, vemos que los sabores llegan a ser tales o cuales sin contener ningún principio del agua sino que cambian en el pericarpio mismo y que, al secarse y dejarlos reposar, con el tiempo se ponen agrios, amargos, siendo que eran dulces y diversos, y, que, expuestos al fuego, toman, por así decirlo, todas las variedades. De la misma manera, es, también, imposible que el agua sea la materia de un compuesto de todos los sabores, pues nosotros constatamos que, de una misma agua, como de un mismo alimento, los sabores pueden ser diferentes. Queda, pues, que el sabor cambia porque el agua sufre alguna modificación. Ahora bien, resulta claro que no es por la potencia del calor por lo que el agua adquiere esa potencia llamada sabor.

El agua es, en efecto, el más ligero de todos los líquidos, y es aún más ligera que el mismo aceite; pues si el aceite se extiende sobre el agua no es por su ligereza si no a causa de su viscosidad, y el agua es fluida, es por ello por lo que resulta más difícil de retener en la mano que el aceite. Pero, puesto que el agua sola no parece espesarse al calentarse, resulta evidente que la causa del sabor es otra, pues todos los sabores son más viscosos. El calor es causa secundaria. Todos los sabores que se descubren en los pericarpios se encuentran igualmente en la tierra. Es por ello, tambien, por lo que muchos antiguos naturalistas pretenden que el agua es tal como el suelo que ha atravesado y, esto es, sobre todo, evidente en relación a las aguas saladas: la sal es, en efecto, una especie de tierra; y lo que es filtrado en la ceniza, que es amarga, produce un sabor amargo y existen muchas fuentes, unas amargas, otras ácidas y otras con sabores variados.

Es justamente en los vegetales sobre todo donde se encuentran los sabores. En efecto, la humedad como las otras cosas, es naturalmente modificada por su contrario, ahora bien , lo contrario es lo seco. Es por ello, tambien, por lo que además padece alguna modificación bajo la influencia del fuego, pues la naturaleza del fuego es lo seco. Pero lo propio del fuego es el calor, lo propio de la tierra es lo seco como se ha dicho en el tratado De los elementos. En tanto que fuego y en tanto que tierra, estos elementos no estan hechos de ninguna manera para actuar o padecer, de la misma manera que los demás elementos, es en tanto que la ley de los contrarios reside en cada uno de ellos por los que gracias a ella, ellos producen o padecen todas las modificaciones. Por consiguiente, de la misma manera que aquellos que disuelven en el agua los colores y los sabores hacen que el agua posea tal color o sabor; así también la naturaleza actúa sobre lo seco y sobre lo terroso y, poniéndola en movimiento por el calor, le da una cierta cualidad.

Aristóteles (384-322 a.C) "Parva Naturalia"

Los elementos:

http://www.particleadventure.org/spanish/four_elem_anss.html

Algo sobre materia y Ἀριστοτέλης

http://personal5.iddeo.es/pefeco/Tabla/historiaelementos.htm

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