Ibn Battuta (1304-1377) ابن بطوطة
Ibn Battuta ابن بطوطة, nació en Tánger un 25 de febrero de 1304, amazigh (bereber), aventurero que recorrió medio mundo y nos dejó relato de ello en una crónica que dictó al granadino Ibn Yuzayy, poeta, historiador y jurista, que se vino a llamar Rihla, obra, gracias a la cual hoy en día podemos acrecentar nuestro conocimiento del mundo. Ibn, durante más de 20 años, recorrió Oriente. Murió en 1368 0 1377, no se sabe a ciencia cierta la fecha.
Ibn Battuta y Marco Polo son los dos más importantes viajeros de esa época y sus relatos mezclan fantasía y realidad pero, ellos, estuvieron allí.
Ibn Batutta se inició con su peregrinación a la Meca y ya no paró, Sumatra, la India, las Maldivas, China, Constantinopla, el Mar Caspio, el Aral, Samarcanda, Afganistán y, de nuevo, la Indía.
Ibn Battuta llega hasta China
La China es un territorio inmenso, con toda clase de productos, frutos, cereales, oro y plata. Ninguna otra tierra se le puede comparar. La cruza el río llamado Abi-hayát, es decir, «el agua de la vida». También se conoce por Sarú [Amarillo], como el río que hay en la India. Sus fuentes se hallan en los montes cercanos a la ciudad de Ján Báliq [Pekín] y a los cuales denominan Kuhi Búzna, lo que significa «la Montaña de los monos». Luego fluye por medio de China un tiempo equivalente a seis meses de marcha hasta terminar en Sin as-Sin [La China de China, Cantón]. Todo a lo largo de sus orillas hay pueblos, sembrados, huertos y mercados al modo del Nilo de Egipto, pero esto es más poblado y con numerosas añoras en las riberas. En China hay abundante azúcar, como la de Egipto, e incluso mejor; y uvas, y peras. Yo creía que la pera de Damasco no tenía parejo hasta ver la que hay en China. También se dan magníficos melones, parecidos a los de Juwárizm e Isfahán. Es decir, cuantas frutas hay en nuestros países se encuentran en China y aún mejores. Igualmente abunda en trigo y jamás vi otro de mejor calidad. Y del mismo modo con las lentejas y garbanzos. …
Las gallinas y gallos de China son grandísimos, mayores que nuestros gansos. Y los huevos también aventajan a los de nuestras ocas. Por contra, allí el ganso es pequeño. Compramos una gallina y quisimos cocinaría, pero su carne no cabía en una sola olía por lo que hubimos de ponerla en dos. El gallo alcanza el tamaño del avestruz y si se le caen las plumas queda como una masa bermeja. La primera vez que vi un gallo chino fue en la ciudad de Kawlam y pensé que era un avestruz, de lo que tuve gran sorpresa. Su dueño me dijo: «En el país de China los hay mayores». Con mi llegada a esa tierra pude comprobar la veracidad de sus palabras.
La ruta de sus viajes:
http://coll-ferry-montlucon.planet-allier.com/voybatge.htm
Más relatos:
http://www.upf.edu/materials/huma/central/historia/xinamon/docums/batuja.htm
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