Una cuestión de matices
Confucio dijo:
"No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti".
Bueno, parece una buena fórmula pero ¡ojo! puede derivar en todo lo contrario de lo que suponemos dándole la vuelta al calcetín: haz lo que yo hago, con lo cual se acabó el libre albedrío o la libertad, o bien puede derivar en la versión más manipuladora o lucrativa del guiar hipnótico, el prohibir o multar, se pueden prohibir tantas cosas… y parece que se está despertando la imaginación, pero ¡cuidado! que se puede llegar al totalitarismo democrático y que, por cierto, es una falacia, una gran contradicción. Claro que a lo mejor resulta que hemos confundido la democracia con la plutocracia y todavía estamos en las mismas.
Quizás hubiera sido mejor:
"No hagas a los demás lo que no quieran que les hagas"
Porque parece que no pero hay un matiz, no es el temor al propio karma si no el respeto a los demás que es la base de la moral y la ética.
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