Y, ahora, una de Magos: ¡¡Abracadabra!!. Theo Bamberg: Okito.

Theo Bamberg fue un mago muy especial, ahora veréis porqué. Nació el 15 de julio de 1875 en Amsterdam (Holanda), era sexto en una generación de magos, generación que se originó con Jasper Bamberg, que nació a principios del siglo XVIII, Jasper era alquimista y brujo, tenía el poder de materializar a los muertos, haciendo aparecer sus caras sobre columnas de humo que surgían de un brasero. El padre de Theo, quinto de la dinastía Bamberg, trabajaba para la la Casa Real y Theo también llegó a actuar para ella, muchos de sus trucos impresionaron a Guillermo III. Theo, a su vez, fue padre de tres hijos: Dorothy, Donald y de otro sucesor de la dinastía, el séptimo: David, conocido mundialmente como Fu Manchú.

Theo ya con 16 años hacía sombras chinescas, arte que Fu Manchú heredó. Pero un día con 18 años iba patinando hacía el colegio cuando el hielo se rompió y cayó al agua helada, las consecuencias: Theo se quedó sordo. Esta desgracia le impidió seguir con el arte de las sombras chinas, por lo que un día le dijo a su padre: “¿Qué crees que pasaría si hago magia sin hablar?”, “pero ¿cual será el motivo?”, le preguntó su padre, y Theo dijo: “he pensado que podría fingirme extranjero, chino o japonés”. Y, así fue, de esta forma, como nació la magia mímica. Theo se vistió con ropaje japonés y se bautizó Okito, que en japonés quiere decir mago o hacedor de ilusión, a parte de ser un juego de las letras de Tokio. Como le resultaba muy difícil importar ropa del Japón, decidió utilizar ropa china que no sólo era más fácil de conseguir si no que, además, tenía mucho más colorido. Es así que lo chino ya lo rodeaba por completo.

En 1900 actuó en París en el célebre Folies Berger y en la Feria Mundial. Pasó largo tiempo trabajando en el Theatre des Folies Marigny de París y allí trabo amistad con Howard Thurston, manipulador de cartas, que le animó a visitar América y con el que más tarde trabajaría como director de escena en el espectáculo que este heredó de Harry Kellar y también recuperaron el arte de las sombras chinescas.

En el año 1901, fue contratado para actuar en Londres por 6 semanas, su éxito fue tan rotundo que estuvo en cartel 26 semanas más. Un día entre las bambalinas estaba Lilian Pool, viendo el espectáculo. Okito al terminar el espectáculo le llamó la atención, gritándole que no podía estar allí, pero resulta que Lilian no sólo era la hija del empresario, si no que era muy hermosa, por lo que esa escena fue incorporada al final del espectáculo todos los días. Y, tres años más tarde, el 19 de febrero de 1904, Lilian Pool daría a luz a David, convirtiéndose en la madre de Fu Manchu.

En 1908, cuando Fu-manchito tenía 4 añitos, Okito es contratado en EE.UU. por la Orpheum Circuit, y también realizó los circuitos Keith y Proctor durante año y medio. En 1909 abrió un negocio en Nueva York, la Bamberg Novelty and Magic Co pero en 1914 tuvo que cerrarlo porque la Segunda Guerra Mundial causaba graves impedimentos para la exportación. Fue allí en la Bamberg Novelty donde la nació, en 1911, la Caja Okito; uno de sus compañeros estaba indispuesto y tenía una cajita de pastillas, Theo estaba jugando con ella y descubrió que podía, gracias a las características de la cajita, hacer desaparecer las pastillas, por lo que creó un truco con ese mismo sistema pero con monedas: la célebre Caja Okito.

En 1919 regresa Theo Bamberg a reencarnarse de nuevo en Okito y su espectáculo de mago chino, recorrió Sudamérica con gran éxito, acompañado de su hijo David, Fu Manchu, que por entonces tenía 15 años. En 1920 regresa a Inglaterra y luego realiza una gira por África. Más tarde recorre La India, Egipto, China, Siam y el lejano Oriente. Fue en 1932 cuando Theo decide retirarse y volver a Holanda, su tierra natal, a lo largo de su vida había actuado en prácticamente toda Europa, incluida España y gran parte del mundo, desde luego fue un gran Mago Chino.

Theo Bamberg murió en el año 1963 a los 88 años de edad.