Dennis Hopper der Amerikanische Freund

08 de junio de 2010 - 18:17 - Cine

Dennis Hopper y Nicholas Ray (Foto de Wim Wenders)

Escena primera

Día/ Plano general de una calle del extrarradio de New York, titulos de crédito en letras gruesas y rojas, DER AMERIKANISCHE FREUND. Entra un taxi por el marco inferior izquierdo, se para antes de cruzar completamente en diagonal el plano; el taxi, a pesar de ser amarillo, se ve rojo a causa de un reflejo, se oye una música ululante como de sirenas y el ruido de la calle, se abre la puerta del taxi, se oye la voz de un hombre que canta “He estado viajando solo”, del taxi baja Dennis Hopper con sombrero y el cuello de la chaqueta levantado, se cubre el pecho con la mano, queda en plano medio corto sobre el fondo, mira a la izquierda, “Dios sabe que si”, dice la voz que canta, Hopper gira hacia la izquierda hacia el taxi, girando en redondo, para dirigirse a la derecha en plano fijo, se aleja, la cámara le sigue, vemos la causa del reflejo del taxi, una fachada roja, se dirige a una puerta, el plano se corta en medio de la acción antes de llegar a la puerta, “he hecho viajes infernales” (la voz).

Escena segunda

Vista general de una habitación, al fondo del plano tres ventanas, luz de día muy intensa pero sin crear contraluz (parece fácil pero no lo es), hay un hombre de pie entre las dos primeras ventanas de la izquierda, es alto, con el pelo blanco, delgado, a la izquierda del plano hay una puerta y sobre ella una bombilla roja encendida, a la derecha una silla de mimbre y una mesa con pinceles, en primer plano a la izquierda, de espaldas, una silla de tubo metálica con tapizado de skai y junto a ella en el centro del plano una mesa con una cafetera, “por todas partes”, la voz es del hombre de la habitación, Nicholas Ray, camina lentamente con las manos en los bolsillos hacia la derecha al llegar a mitad del plano le pega una fuerte patada a un objeto que hay en el suelo que va hacia el lado derecho de la cámara, el sonido de fondo desde el principio de la escena es una nota mantenida, una nota media tirando a grave, la cámara sigue a Ray que se dirige a un atril con un cuadro que no vemos, a la derecha del atril hay un cuadro enorme todo de color azul apoyado en la pared. “Dios sabe que si”. / Plano medio de Ray, se tapa el ojo derecho con la mano derecha, baja la mano derecha mientras sube la izquierda y se tapa el ojo izquierdo, vemos su ojos izquierdo muy abierto, de nuevo cambia de mano, se oyen tres golpes “¿Quien es?”, pregunta, “Soy Ripley” , se oye, la cámara gira a la izquierda. / Plano de la parte superior de la puerta con la bombilla roja encendida a la derecha, “La puerta está abierta”, la puerta se abre y la cámara va bajando mientras entra en escena Dennis Hopper primero se ve el sombrero, entra con la cabeza agachada./ Plano medio corto de Ray, sonríe. / Plano medio corto de Ripley, con el dedo índice de la mano derecha levanta el ala del sombrero (recuerdas a James Dean), “Aunque parezca increíble”, dice. mirándole fijamente al tiempo que deja caer la mano./ Plano de Ray mirándole con la barbilla un poco alzada y sonriendo ligeramente “Llevo dos meses esperándote”. / De nuevo plano corto de Ripley que mira hacia la ventana “¿Qué estabas haciendo…”, le mira con una sonrisa “maestro Tiziano”. / Plano de Ray muy serio “Hijo de perra, me llamo Pogash”, tajante; cambiando de tono “¿Cuándo saliste de Hamburgo?”, le mira con curiosidad, desprecio y aprecio./ Plano medio largo de Dennis, “Esta mañana”, tiene los brazos cruzados, camina hacia Ray, la cámara lo sigue, le mira fijamente, primero como tímido, luego como emocionado y sonríe con una hermosa sonrisa, al llegar a Ray lo abraza y le besa en la parte trasera izquierda del cuello. (impresionantes las expresiones de Hopper mientras da estos tres pasos para encontrarse con su maestro).

En este plano Dennis Hopper se encuentra con Nicholas Ray. Una de las obras maestras que rodó Nick (Nicholas Ray) se llama Johnny Guitar y Ben Hooper aparecía en ella; Dennis Hooper se bautizó en el celuloide en “Rebeldes sin causa”, de Ray, otra obra maestra del cine. Dennis era un adolescente rubio y tenía un papel secundario. En esta escena donde se reencuentran, Dennis se parece mucho a James Dean, el protagonista de “Rebeldes sin causa”. No hace falta decir lo gran director que fue Nick, como lo llama Wenders, a pesar de los impedimentos a que se vio sometido en aquellas épocas.

Bueno, puede resultar pesado pero es interesante, así que voy a describir otra escena.

Plano picado de una cama con una sabana de raso roja, sobre la cama Dennis Hopper está tumbado casi en la misma postura en la que James Dean aparece en la primera escena de “Rebeldes sin causa”, viste un mono de color transitivo, ocre (transitivo a Marilyn) sobre la ropa, bajo el mono se divisa el final del camal de unos vaqueros y lleva zapatos, esta tumbado en postura casi fetal con la mano derecha entre las piernas y la izquierda junto a la cabeza, en la muñeca lleva ligada la cinta que sujeta una grabadora, mira fijamente a cámara, la música es de violines rasgados, creando cierta tensión, pasa a una melodía, Hooper se incorpora y se desliza con ayuda de las piernas hacia los pies de la cama, a la izquierda y sienta en el borde, coge la grabadora “Estamos a 6 de diciembre de 1976”... “No hay nada que temer salvo el miedo mismo”... “Se cada vez menos sobre quien soy yo o quién son los demás” (parte del texto del final de Easy Rider, la primera película que dirigió Dennis Hooper). / Plano corto de la esquina de un marco, una mano quita la prensa./ Plano de Bruno Ganz, en un taller, tonos ocres, de espaldas sujetando el marco para comprobar su nivel, canta “Hay demasiadas cosas que no se”.. “y no duermo por las noches pensando el ello” (es una de las canciones favoritas de Wenders del primer vinilo que compró, de The Kinks, “Too much on my mind”)./ Plano medio largo de Ripley mirando a la izquierda, a unas cortinas rojas, como las sábanas, están cerradas, sigue grabando “incluso este río”, casi llorando “este río me recuerda otro río”, abre las cortina y sale, el plano se queda solo con las cortinas rojas cerradas “y ese rió fluye”, se le oye casi cantando, al tiempo la cámara atraviesa las cortinas, es de día, temprano, la luz es azul, se ve un balcón con balaustradas blancas, redondo y al fondo el puerto de Hamburgo, Dennis se dirige a la balaustrada “ y a dónde ese río va”, se apoya en la balcón, “Dios sabe que es donde quisiera estar”./ Cambio a plano general, vista de la casa, una casa blanca con columnas, en el primer piso hay un balcón semicircular con balaustradas y en la parte de la derecha una ventana de la que se divisa el rojo de las cortinas y en la parte izquierda del balcón se ve de lejos a Hopper que levanta el brazo derecho.

Bueno, pues esto es solo el principio de la película. He querido contarlo porque hace unos días nos dejó Dennis Hooper y en está película Dennis dejó su mejor sonrisa, su mejor llanto y su mejor seducción. Win Wenders es un director del futuro, sin aspavientos, ni grandes efectos; del futuro, tanto técnicamente, como en sus decorados, sus atrezzos y sus historias. Win Wenders es un director a revisitar y estar pendiente de su próximo estreno. En esta película intersecciona dos mundos, dos culturas y las muestra.

Wenders quería rodar una obra de Patricia Highsmith, llamó preguntando y le dijeron que los derechos estaban vendidos; buscó otra obra y ocurrió lo mismo; y, así, con varios títulos de la autora. Finalmente, Patricia sintió curiosidad por ese director alemán que no paraba de llamar y hablaron, ”desgraciadamente los derechos de todas mis obras están vendidos, pero venga a verme”, le dijo. Wim fue a verla y ella le ofrecio un manuscrito,”El juego de Ripley”, sus derechos no estaban vendidos, acababa de terminarla.

En El Amigo Americano actúan 8 directores de cine, Dennis ha sido el último de los 8 en dejarnos. Los directores, de varias nacionalidades, son: Nicholas Ray (americano), Peter Lilienthal (alemán), Daniel Schmid (suizo), Sandy Whitelaw (americano), Jean Eustache (francés), Samuel Fuller (americano), Gerard Blain (francés), Dennis Hooper (americano). A Wim le gustaba bromear durante el rodaje diciendo que había elegido directores de cine porque todos en el fondo eran unos gangsters. Por cierto, preciosa la escena de Jean Eustache, el director de La Maman et la putain, que sin mediar palabra en la barra de un bar saca un maletín de médico, lo pone sobre la barra y busca una tirita que luego pone sobre una herida que Bruno Ganz tiene en la frente, no se conocen, no hablan el mismo idioma, pero… ¡preciosa!.