Gilbertástico presenta su álbum Heil Gilbert en la Sala Ruzafa

 

Gilberto Auban es fantástico por eso es Gilbertástico.

 

   El pasado 16 de noviembre el Teatro Ruzafa de Valencia puso el teatro y mucho más a sus pies porque Gilberto Auban es de esas personas que te conquista con su entusiasmo, su energía y su buen hacer, de hecho tiene una colla de seguidores que cuando hablan de él se les cae la baba.

 

   Gilberto es sinfónico y satírico con un toque de cabaret y, así, en su anterior álbum se adentro en lo barroco y lo extrañanizó porque Gilbert es como un personaje más que una persona, cuando se pone al piano no solo lo domina, lo disfruta y transmite. Agarra la realidad y le da un punto critico y divertístico que saca la sonrisa y la sensación de solidarización. Ya se que me invento las palabras pero es que el diccionario se me queda corto porque Gilbertástico me lo supera.

 

   El disco Heil Gilbert es un disco que recoge el trabajo del último año de Gilberto Auban pero Gilberto no se adapta a las jaulas, él siempre vuela libre más allá de las rejas, osea, nada como un directo, por su carisma que en vivo te atrapa irremediablemente y no hay que perdérselo.

 

   Gilberto Auban, Gilbertástico, no necesita presentación en Valencia ni de efectos o rellenos porque él en sí ya lo tiene todo, cualquier adorno o envoltorio no llega a rebasar su valía propia. Los proyectos se le acumulan porque surgen inesperadamente en cualquier momento al estar atento a lo que le rodea que es lo que le inspira. No para, se podría decir que es un ente creativo plus.

 

   El álbum Heil Gilbert se llama así porque era el saludo que recibía de Juanito, un cliente del bar en el que trabajaba, y que representa a un Gilbértastico auténtico, entero e intacto, como una expresión de jolgorio, respeto, alegría y homenaje que a Juanito le surgía.

 

   Gilberto absorbe como una esponja lo que acontece a su alrededor y lo recoge con amor como dice en su disco “es un disco de amor”. Amor a la música, amor a sus contemporáneos.

 

   Amoroso y transmisor Gilberto recoge las inquietudes, las contradicciones de una generación más allá de los estertores del franquismo. Una generación que recibe la información del pasado por escrito y de viva voz y que saca su propio mapa de situación, una generación alucinante, son un futuro lúcido, espectador de contradicciones, injusticias y paradojas y que se relaja en la sátira inteligente, cargada de humor y amor, mucho amor ante tanto despropósito.

 

   ¡Ánimo y más allá! porque está claro que habrá un deslumbrante más allá de lo doméstico a lo colectivo que recién acaba de despegar.

 

La sala Ruzafa lo presentaba en su web así:

 

“El cantante y pianista apócrifo Gilbertástico presenta su segundo álbum, “Heil Gilber”, una oda a la libertad musical y estilística, aderezada por su particular visión del mundo y la música y enmarcada en el surrealismo trágico del amor como prisma de sentimientos.

Acompañado de su banda, con Antonio Iglesias a la batería, Exequiel González al chelo, Sento Julià al bajo y Jorge Lorán a la guitarra, presenta al mundo su nueva colección de canciones, variopintas y eclécticas, en un concierto mezcla de delirio clásico, ópera folk y decadencia post industrial”

No tengo nada más que decir.

¡Heil Gilbert!

 

http://es.myspace.com/gilbertasticocasero

http://gilbertastico.bandcamp.com/

http://www.salarussafa.es/historico/gilbertastico-presentacion-del-disco-heil-gilber/