Joanne Brackeen un milagro
Un año, no recuerdo exactamente cuál, a finales de los 70 en el Festival de Jazz de San Sebastian de repente subió al escenario Joanne Brackeen con un capazo, un cabaç enorme colgado del hombro, algo entonces muy hippie. Se acercó al taburete del piano, dejó el capazo a su derecha en el suelo y comenzó a tocar el piano con un ritmo desenfrenado, muy alegre y muy rico. Nos quedamos de piedra de ver a una mujer delante del piano tocando tan increíblemente, quebrando los ritmos y con una izquierda muy potente. Aquella noche Joanne Brackeen nos conquistó por completo. Todavía su disco AFT, acompañada por Ryo Kawasaki (guitarra) y Clint Houston (contrabajo), suena en los días que hace sol y son tranquilos porque Joanne te acompaña y enriquece los días al sol iluminando todo doblemente.Y su tema Haiti B es capaz de sacarte de lo racional y volverte loco.
Joanne Grogan es su nombre de soltera antes de casarse con el saxofonista tenor Charles Brackeen. Joanne es de California (Califia), como no, y nació un 26 de julio de 1938. Ha estado, como parte participe, en una de las mejores épocas del jazz, le enloquecía el be bop y por supuesto Parker. Inició su carrera a finales de los 50 trabajando con Dexter Gordon, Charlie Haden, Charles Lloyd, Don Cherry, Scott Lafaro, Art Farmer,... Y fue la primera mujer que tocó en el club Jazz Messengers de Art Blakey. Un milagro, grífica y sorprendente, así es Joanne Brackeen.
En los 70 tocó con Joe Henderson y con Stan Getz y, luego, formó su propio grupo para meterse de lleno en el jazz de vanguardia, se la llegó a denominar el Picasso del piano de jazz y cuando tuvimos el placer de escucharla en aquella actuación en solitario no pensamos en ello porque Picasso todavía resultaba lejano en aquella España y el arte contemporáneo nos era vedado y ridiculizado pero, ahora, pienso que es cierto es abstracta y rica en ritmos y matices, colorida y sobretodo valiente y atrevida. También se le llamaba Lady of the sea. Es cierto Joanne es arrolladora como el océano.
Tony Bennett la describió en su día como una visionaria de extraordinaria profundidad, ¡Dios! creo que todavía no estábamos preparados para sus visiones apenas hacíamos pinitos en el jazz pero nos despertó en el cerebro neuronas latentes. Ahora la escuchó y todavía me parece sorprendente. Bill Evans dijo de ella que era una pianista y compositora de una gran capacidad, un fenómeno, resumiendo venía a decir, ni más ni menos que el admirado por todos Bill Evans. Se la consideró como una de las mejores pianistas del mundo en las revistas de jazz de la época junto con Keith Jarrett, McCoy Tyner y Chick Corea.
Joanne comenzó a estudiar jazz a los ocho años y con once años transcribía solos de piano completos de los discos. Una genio del jazz. En 1965 se trasladó a New York y tocó con Paul Chambers, Sonny Stitt, Woody Shaw, Lee Konitz, George Benson, Freddie Hubbard,... Vaya, con todos sus contemporáneos. Joanne cuenta con más de una veintena de albumnes grabados y ha dejado su huella como profesora en Berklee.
La emoción me embarga porque como comprenderéis Joanne Brackeen forma parte de mi paisaje y por si no forma parte del de alguno de vosotros espero que entre en él ya. Es obligatorio porque es parte importante en la historia del jazz y, desgraciadamente, además tiene más mérito por ser mujer en aquella época. Esperemos que el sexismo desaparezca por completo de la faz de la tierra.
Escúchala y mírala:
http://www.youtube.com/watch?v=n3mTrBHRQPA
http://www.youtube.com/watch?v=K6kskCIkDC0
http://www.youtube.com/watch?v=iVjrQ2_2-FA
Web de Joanne:
http://www.joannebrackeenjazz.com/
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