Celebración del 30 cumpleaños del pianista Lang Lang en el O2 World de Berlín
El O2 World de Berlín es un recinto multiusos, tanto deportivos como culturales, con capacidad para 17.000 personas que se inauguró en septiembre del 2008, segundo recinto O2 World de Alemania pues el primero se inauguró en Hamburgo en 2002 con una capacidad para 16.000 personas y un coste de 83 millones de euros que este segundo dobló a 165 millones de euros. Euros bien invertidos pues en ambos se han celebrado numerosos eventos deportivos y han desfilados las más destacas figuras y bandas de la música moderna y clásica y destacar la celebración en 2009 en Berlín de los Premios MTV Europe Music.
http://www.o2world-berlin.de/News/Meldungen.htm
Tras esta necesaria introducción paso a relataros lo que me conmovió. El pasado 15 de junio en este recinto tuvo lugar la celebración del 30 cumpleaños del pianista chino Lang Lang, interprete de música clásica que goza de un gran reconocimiento a nivel mundial.
Y, a partir de ahí, surge el milagro. Lang Lang convoca a jóvenes pianista de entre siete y catorce años de todo el mundo para que compartan con él escenario en este gran evento. Además, Lang Lang que confiesa su amor al jazz compartió el escenario con el gran maestro de la música de jazz y gran persona Herbie Hancock, Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO e impulsador del recientemente celebrado Día Internacional del Jazz. Lang Lang y Herbie Hancock llevan varios años compartiendo proyectos y momentos mágicos como el concierto que ofrecieron en la Casa Blanca en 2011. Y he ahí de el comienzo de una gran amistad.
http://www.youtube.com/watch?v=a51YSljGbvg
http://www.youtube.com/watch?v=6dKswvPS0gs
Láng Lǎng, en chino 郎朗, nació un 14 de junio de 1982 en Shenyang que fue capital de los manchues hasta su traslado a Beijing (Pequín) en 1644 cuando se fundó la dinastía Qing. Comenzó a tocar el piano con tres años y con cinco dio su primer recital en público obteniendo el premio del Concurso de piano de Shengyang. A partir de ahí no ha parado y ha sorprendido en todo el mundo. Pero la noche del 15 de junio pasó de una juventud brillante a ser un claro ministro musical.
Introducido el actor de este evento voy a dar paso de los detalles del mismo.
Para el concierto de celebración de los 30 años de Lang Lang, que en realidad era algo más que eso, invitaron a 50 jóvenes pianistas de entre 7 y 14 años de todo el mundo.
Comienzo:
En el escenario la joven Schleswig-Holstein Festival Orchester (SFO Orchestra) bajo la batuta del director, de Jaharta (Indonesia), Jahja Ling, 林望傑 , fundador de la San Francisco Symphony Youth Orchestra en 1981. La SFO Orchestra fue fundada por el mismísimo Leonard Bernstein en 1987.
Perdonar que me extienda en detalles pero creo que son importantes porque el concierto homenaje a Lang Lang comenzó con la obertura de la obra Candide de Bernstein, que fue la pieza con la que la SFO Orchestra se presentó por primera vez. Sin la presencia del pianista homenajeado se interpretó la obra de Bernstein y al terminar la pieza este entró en el escenario para dar paso al célebre, por difícil, Concierto para piano nª 1 en si bemol de Tchaikovsky. Esta pieza es un reto para cualquier pianista por su dificultad sobre todo en unos de sus fragmentos donde las octavas se suceden a un ritmo desenfrenado y tiene una historia que no quiero obviar. Rubinstein sentía un compromiso con Tchaikosky con esta obra pues Nicolás Rubinstein, que tenía su mismo nombre, fue gran amigo de Tchaikosky y este le dedicó el concierto. Pero Nicolás dijo que era muy malo, detestable. Entonces Tchaikosky se lo dedicó a Hans von Bülow (1830-1894), que la estreno en Boston en 1875 entre abucheos e insultos. Hans von Búlow fue un gran impulsor de la música de Brahms y Tchaikovski y un reconocido director de orquesta y magnífico pianista, además de crítico musical.
Arthur Rubinstein (1887-1982) consiguió encontrar la clave del concierto, los matices, la fuerza y la interpretación precisa para mostrar su belleza y transmitirla a un público más abierto. Destacar que como pieza de maratón Vladimir Horowitz (1903-1989) consiguió ganar el pasaje de octavas del tercer movimiento con una velocidad prodigiosa. Para el público avisar que la obra se compone de tres movimientos: Allegro non troppo e molto maestoso, Movimiento II Andantino semplice, Movimiento III Allegro con fuoco y, normalmente, en los concierto de música clásica se aplaude al final porque la obra se debe entender como un todo aunque últimamente la gente aplaude entre movimientos provocando el malestar entre los músicos y directores. Lang Lang dio su propio matiz e interpretación de la obra y me hizo llorar. ¡Fue precioso! ¡Eres precioso Lang! ¡Bravo!
Al terminar el reto de octavas Lang Lang sacó el sentimiento a flor de piel con una interpretación deliciosa del Estudio Opus 25 nº 1 de Chopin, obra que el compositor dedicó a su amante y que sonó entre celebrativa y appasionata.
La segunda parte del concierto traía más sorpresas. Veinticinco pianos dispuestos en semicírculo rodeando a la orquesta que a su vez rodeaba los dos pianos de cola del escenario circular principal. Cincuenta niños, dos niños por piano, y en el escenario principal, formando un taiji, dos pianos de cola uno para Lang Lang y en el otro para Herbie Hancock donde el yin y el yang se abrazaban, compartiendo un poco uno del otro y girando redondos hacia el infinito. Comenzó a sonar del West Side Story de Leonard Bernstein la pieza Tonight.
Y ya surgieron los 25 pianos para marcar la Marcha militar op. 51 n.1 de Schubert y, posteriormente, la Danza Húngara n.5 de Brahms y el cuarto movimiento de la Quinta Sinfonía de Beethoven, en la que las disonancias iban marcando los aires de jazz que conquistarían a público e intérpretes. Veinticinco pianos sonando a la vez a cuatro manos de jóvenes pianistas que compartían esta increible experiencia sobre las teclas, escuhándose y dejándose. ¡Inenarrable!
Deliciosa la Rhapsody in blue de Gershwin en la que los dedos de Herbie Hancock acariciaron el piano conquistando el corazón de Lang Lang y humedeciendo sus ojos, todo ello acompañado de la adorable sonrisa de placer y complicidad con la que Herbie Hancock compartía con Lang Lang ese momento mágico. El jazz y la música clásica de orquesta consiguieron fundirse dando nuevos matices que realzaban la Música a otro estadio, un paso más allá. Como en una deuda pendiente se revelaba plenamente Música. El público rompió en emocionados aplausos. Al acabar se fundieron en un gran abrazo, vulnerables a lo milagroso.
Para poner el punto de cierre Lang Lang interpretó la obra del compositor chino Lü Wen Cheng, 吕文成 (1898-1981), Luna de Otoño sobre el lago en calma, píng hú qiū yuè, 平湖秋月. Lü Wen Cheng está considerado un maestro de la música cantonesa y la música folclórica de Guangdong. Lang Lang deslizó sus dedos sobre la superficie del lago en calma y mostró el sentimiento de añoranza que esa luna produce en todos los corazones de China.
Seis niños españoles, pianistas, pudieron vivir ese sueño y ampliar sus horizontes
David Vaamonde de A Coruña que confiesa que le encanta Chopin y la idea de que intente hacer sonar el piano como una orquesta,
Miriam Gallego (Zaragoza) que se inició con el método Suzuki y que se confiesa admiradora de Granados. Y anota que se puede ser profesional y tener un punto humorístico y su gracia. No hay que estar serio, añade.
Víctor Núñez de Plasencia (Cáceres) que se inició en la música gracias a su abuelo que tocaba el piano y aunque no era profesional era muy bueno. Eligió el piano porque era fascinante y su compositor favorito es Beethoven y le conmueve el saber que perdió el sentido del oído a los 20 años.
Enrique Araque de Segovia pero nacido en León que como de pequeño le encantaba pulsar los botones su madre decidió matricularlo de clases de piano en una academia privada. Sus favoritos Chopin y Litz. Chopin le encanta y le gustan sus nocturnos. De Lang Lang dice que a pesar de ser famoso es muy cercano y muy majo.
Mateo Giulani de Madrid que su amor a la música le viene de su padre que toca el violonchelo y quería que él también tocará un instrumento.
Y Adrián Ferrer de Catarroja (Valencia). su amor a la música le viene de sus padres, su padre Alberto Ferrer toca el clarinete y curiosamente formaba parte del proyecto de David Alarcón dirigido por Paula Miralles de acercar la música al oyente Los conciertos no son así de Dédalo Ensemble donde interpretaba el Rhapsody in blue de Gershwin y que el pasado 5 de mayo dirigió en el Teatre Municipal de Algemesí (Valencia) la obra Les Misérables de Schönberg interpretada por el Coro y la Banda Sinfónica de Algemesí, obra basada en la obra homónima de Victor Hugo.
Los Conciertos no son así:
http://www.youtube.com/watch?v=r-RgvBeXCOo
Entrevista a Adrián Ferrer:
Les Misérables de Schönberg:
http://www.youtube.com/watch?v=Z8q1C_PBT0I&feature=share
Web de Lang Lang:
¡Bravo!
¡Gracias Lang Lang 郎朗!
¡Gracias Herbie Hancock!
¡Gracias Jahja Ling, 林望傑 !
¡Gracias a todos los niños por dar ese gran paso!
¡Gracias a padres, madres y abuelos por inculcar el amor a la música a los más pequeños que son el futuro!
¡Queremos más!
Resumen del concierto en la web del Lang Lang:
http://www.o2world-berlin.de/Event/1626/LANG-LANG-feat.-Herbie-Hancock.html
Lang Lang y Herbie Hancock en los Classical Brits 2009:
http://www.youtube.com/watch?v=5PRRzXBwXTY
Gerswin toca Raphody in blue
http://www.youtube.com/watch?v=1U40xBSz6Dc
I Got Rhythm
http://www.youtube.com/watch?v=vIpNepgmCQA
Concierto completo emitido en RTVE en directo:
Porque no se trata de figurar que sentimos sino de sentir y mostrar interés por aquellas personas que aunque ya no estén entre nosotros no hacen todavía sentir con la música que plasmaron en un pentagrama. Un verdadero milagro el poder entrar en el alma de los nuestros como Lang Lang entra en el alma de Tchaikovsky, aunque se haya educado en otra forma de cultura, porque somos los mismos.
He necesitado tiempo para asumir este evento singular y os pido que guardéis esto para cuando dispongáis de tiempo para disfrutalo por es un milagro, un verdadero milagro para guardar en el corazón.
¡Gracias!
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